El doctor Héctor Rubio, especializado en recursos naturales y geología médica, advirtió que el estado de Chihuahua tiene niveles muy peligrosos de radón y uranio con consecuencias para la salud.
Héctor Oswaldo Rubio Arias de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la UACH habló de la importancia de estudiar la geología médica, nueva disciplina mixta que busca mejorar la calidad de vida.
Chihuahua radiactivo.
“Como ejemplo de que un área geológica afecta la salud humana y nuestro ecosistema: En el estado de Chihuahua tenemos el 50% de los recursos uraníferos” del país.
Alerta que “si tenemos uranio tenemos radón”, elemento con altos niveles de radiación.
Casas de adobe… radioactivas.
Advierte que compañeros investigadores “han trabajado con radón en Aldama. Está en niveles altos del radón que piden las autoridades médicas mantener”.
“Encontramos en las casas de adobe hasta 800 bequerelios por metro cúbico (medida de radiación) cuando la norma de la OMS establece 100 y la de Estados Unidos 148”.
“Vivimos en un mundo muy radiactivo, peligroso”, destacó el doctor.
Geología médica como solución: ¿Qué es?
“No es nueva en términos de lo que hacemos”, pues el humano en sus inicios buscaba lugares idóneos para vivir, para desarrollar sus actividades y evitar enfermedades.
Esta nueva disciplina nace a partir de estudiar el suelo sobre el cuál se crean poblaciones y desarrollos, para mejorar la calidad de vida.
Tal es el caso del campo experimental La Campana en Chihuahua como ejemplo. “Se fundó a petición de los ganaderos por la hierba loca que enloquecía a las vacas. Estaba relacionado a los altos grados de selenio en el lugar, mineral adictivo que ‘volvía locas’ a las vacas”.
La geología médica la iniciaron el doctor José Antonio Centeno Reyes y el doctor Robert Finkelman, investigador geólogo de la Universidad de Texas.
México recibirá el Congreso Mundial de Geología Médica.
Rubio, como presidente del Capítulo México de la Asociación Internacional de Geología Médica, mencionó que Chihuahua fue sede del Segundo Congreso Nacional y con el apoyo de demás investigadores ganaron la votación para que México sea en agosto del 2023 la sede del Primer Congreso Mundial, precisamente en Monterrey (Nuevo León).
Aporte para evitar pandemias.
Con la situación actual, la geología médica busca estudiar el entorno y así conocer el equilibrio de un ecosistema desde el suelo, junto con estudios del agua, el aire y el comportamiento de sus seres vivo.
“Es parte de lo que se hace ahorita” la disciplina, comprender las pandemias y en su momento ayudar a atajar problemas de salud como el que impera en la mayor parte del planeta ahora.
“Falta profundidad, equipo. Buscamos saber cómo la geología puede afectar la salud humana”.
Cáncer en Chihuahua ¿relacionado al suelo?
Es algo que la geología médica podría estudiar, si los elevados niveles de cáncer en el estado de Chihuahua tienen que ver con los materiales radiactivos bajo el suelo, como los muy altos niveles de radón.
“Chihuahua tiene de los más altos niveles de cáncer en México. Sería interesante conocer si el cáncer tiene que ver. Tenemos el 14.5% (de casos). Chiapas, de los estados más pobres de México tiene 4%”.
Polvo del Sahara, el agua y más bajo la lupa de la geología médica.
El conocimiento de que el polvo del Sahara llega hasta México tiene poco tiempo. “Antes si lo decíamos nos trataban de locos, hoy se puede ver en los satélites”.
Erupciones de volcanes y demás eventos naturales de gran magnitud han tenido impacto en varios rincones del planeta, otro motivo para entender más la geología y su relación con la calidad de vida.
“Chihuahua no escapa al problema del agua contaminada” como en prácticamente todo México. “Tenemos agua subterránea, que si bien es de calidad, sigue existiendo el problema”.
En cuanto a los investigadores del estado de Chihuahua, destacó que hay muy buenos perfiles, expertos con elevado nivel. “No hay duda”.
“Podemos competir al nivel mundial con la calidad de profesionales que tenemos. Eso que no hay duda. Si hablamos de radioactividad tenemos a la maestra María Elena Montero del Cimav; tenemos al doctor Luis Colmenero del Tec II; tenemos a la doctora Luz Villalba de la Facultad de Ingeniería (de la UACH). Tenemos calidad de profesionales que podrían hacer un grupo de un área específica”.
“Otros pudiéramos trabajar en contaminación de aguas, de suelos. La calidad existe pero no tenemos los recursos necesarios” para aportar a las investigaciones y políticas públicas.
Lamentó que Conacyt “está muy adormecido” en el incentivar investigaciones. Aunado a que la pandemia ha impactado. “Mis estudiantes pobrecitos”, pues han carecido de prácticas claves en los laboratorios.