Estados Unidos.- El nuevo iPhone 13 presentado este martes centra la mayoría de sus mejoras en la cámara y toca pocas cosas del diseño del teléfono con respecto al 12, un modelo que ha logrado un gran éxito de ventas y entre la crítica desde el pasado año.
Apple presentó el iPhone 13 en un evento en el que como se esperaba también se conoció la nueva versión del modelo de reloj inteligente, Apple Watch Series 7, y en el que la empresa que dirige Tim Cook sorprendió con el lanzamiento de nuevas versiones del iPad y del iPad Mini.
Como es habitual, el nuevo teléfono de la compañía de la manzana mordida viene en varias versiones: la estándar, de 6,1 pulgadas y a un precio de 799 dólares; la Mini, de 5,4 pulgadas por 699 dólares, y las más completas Pro y Pro Max, de 6,1 y 6,7 pulgadas y precios a partir de los 999 y 1.099 dólares, respectivamente.
La versión estándar del iPhone 13 tiene una cámara con lente de 12 megapíxels y apertura de 1,6, y otra lente ultra gran angular también de 12 megapíxels y con apertura de 2,4, además de campo de visión de 120 grados y tecnología mejorada de estabilización de movimiento.
En el caso concreto de las dos versiones de gama alta, el 13 Pro y el 13 Pro Max, se añade una tercera lente (un teleobjetivo) como ya ocurrió en el caso del iPhone 12, y la pantalla tiene capacidad de reproducir a una frecuencia de 120 Hz.
En cuanto al diseño, la novedad más relevante es que la famosa «muesca» -el espacio negro en la parte superior de la pantalla en el que se encuentran el auricular y la cámara frontal- se ha reducido significativamente (un 20 por ciento, según Apple).
La pantalla ha ganado en brillantez con la tecnología Super Retina XDR y la cámara es capaz de capturar hasta un 47 % más de luz en condiciones de poca luminosidad.
Todos los modelos del nuevo teléfono tienen un chip A15 Bionic de fabricación propia y se ha aumentado la duración de la batería, que ahora pasa a tener una autonomía de entre 1,5 y 2,5 horas más (en función de la versión) que en el iPhone 12.