El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció hoy que una región de la Selva Lacandona es controlada por un cártel del crimen organizado, donde por dádivas o amenazas obligan a pobladores de la zona a impedir los operativos del Ejército para que decomisen los cargamentos de drogas.
En su conferencia desde el Cuartel General de la VII Región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), López Obrador habló hoy de la situación crítica en la Selva Lacandona, donde han proliferado las pistas clandestinas de aterrizaje y donde han aterrizado aeronaves procedentes de Centro y Sudamérica.
Ante el cuestionamiento del porqué en la Selva, donde más recursos se invertía de los programas del gobierno federal como Sembrando Vida y otros, la migración seguía en aumento y el crimen organizado había tomado ya control de esa zona, al grado de asesinar a quienes no prestan sus tierras para construir narcopistas, el presidente dijo saber que “es un caso nada más”.
“En efecto, en la Lacandona, cerca de Bonampak. Ahí hay pistas clandestinas, están manejadas por uno de los cárteles, están aterrizando aviones con droga”, dijo el presidente.
“Y aprovecho para hacer un llamado a la gente de Corozal y de toda esa región. Porque se detectan las pistas, se les da seguimiento a las aeronaves, aterrizan, y tiene que llegar el Ejército pronto para el decomiso, porque los narcotraficantes tienen acuerdos con esas comunidades, con algunas gentes, no es todo el pueblo. Ya sea porque están entregando dádivas o dinero o porque están amenazando”, agregó.