El gobierno de Estados Unidos incorporó al portaaviones USS Gerald R. Ford, uno de los más modernos del mundo, a su operativo contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.
El despliegue busca fortalecer la vigilancia marítima y aérea en rutas utilizadas por redes criminales para el tráfico de drogas hacia Norteamérica. Autoridades estadounidenses señalaron que la presencia del portaaviones permitirá mejorar la detección y respuesta ante actividades ilícitas en la región.
El movimiento también ha generado reacciones diplomáticas, especialmente en países del Caribe y Sudamérica, donde algunos gobiernos consideran la acción como una muestra de presión militar por parte de Washington.
La incorporación del USS Gerald R. Ford representa un refuerzo significativo de la estrategia naval estadounidense y marca una nueva etapa en la cooperación internacional para combatir el narcotráfico.
